Caracol, col, col…

Sabía que se aproximaba el cumpleaños de David, el hijo de Lara, mi compañera de trabajo, y sabía que quería hacerle algo chulo, pero no tenía muy claro el qué y disponía de poco tiempo… (para variar)

Mirando en mi carpeta de “ideas” vi un caracol y pensé que eso sería lo que haría.

Como David cumplía 2 añitos, pensé que lo mejor sería poner ojos de seguridad:

Éstos son de 9 mm y esta vez no me ha costado horrores ponerlos!!! Me estoy haciendo mayor!

Parece parte de un extraterrestre, lo sé:

Cada parte por separado parecía encajar, pero a la hora de unirlas, vi que los caparazones eran algo pequeños, así que decidí aumentarlos un poco más (creo que lo creé un poco cabezón)

Aquí ya va cogiendo algo de forma:

Tachán:

 Lo más complicado fue hacer unir las dos partes de la concha para que quedaran simétricas y entrarle el relleno (me pinché unas cuantas veces…)

Y aquí está sonriendo esperando a que lo vea su nuevo dueño.

Espero que le guste.