Clementina y Spike

Hace algo más de un año, las redes me llevaron a reencontrarme con Nuria, de nueve meses y un día después, compañera de la facultad. 
Si sois madres y no conocéis su blog, corred a verlo, relata la maternidad con tanta naturalidad que, como decía mi padre, mal de muchos… consuelo de tontos. Toca todo tipo de temas y es muy divertida. Os gustará.
Desde que tuvo al “Nuevo”, quería hacerle algo para sus retoños. Fue ver la jirafa de Hana Prokopy y adjudicarla para él.
Por aquí, lo que acabaría siendo el cuerpo:

Por aquí, las patas:

La cabeza:

Que no cunda el pánico, cada cosa en su sitio y todo en su lugar:

¡Tachán!

¿A que tiene cara de buena gente?

Sus patas dan mucho juego, la puedes poner de pie, sentar, tumbar… además, su hocico lleva un ¿chifli? (nunca sé cómo se llama eso que, cuando lo aprietas, suelta un chiflido) que la hace aún más simpática.
Para el Santo (el hijo mayor) había pensado en Spike, un tierno dragón.
El patrón es de Little Muggles:

¡Tachán!

Tiene el tamaño adecuado para poder llevarlo a cualquier parte:

Aquí os enseño como se coló un bichillo en la sesión:

Primera aproximación:

Me hago el remolón:

Me vuelvo a lanzar:

¡Ya es mío!
Ha pasado el control de calidad, es ¡achuchable!
¡Esperamos que a sus nuevos dueños les gusten tanto como a nosotros!