Por fin.. con todos ustedes, Frankenstein
Sólo me había dicho que no quería que fuera muy chico.
Me puse manos a la obra…
Comenzando por aquí pocos sabían cómo o qué sería:
Parte trasera de la cabeza:
Puesto en su sitio… si hasta la camisa está rota (cuidadosamente rota):
Un zapatito:
Seguimos con la pierna:
Este hombre tenía problema de pies planos o algo, ¿no?
Con el jaleo de terminarlo y la de partes que eran, se me ha olvidado hacerle fotos con detalle a brazos, orejas, ojos o tornillos (las mangas de la camiseta también estaban rotas)
(y los pantalones)
Le puse la cicatriz y la sonrisa:
Y, TACHÁN:
Ha salido bien grande, casi ¡¡medio metro!!! y algo sonriente.. pero es que tenía ganas de llegar a su dueño, a quien, por cierto, le ha encantado
Y yo, contenta cual perdiz, me voy a dormir.