Últimamente voy poniéndome retos en plan a lo loco, así, sin pensar. Total, pueden pasar dos cosas, que salga o que no, si sale, eso que me he ganado, y si no, lo he intentado.
Hoy os traigo mi primer muñeco hecho a ganchillo y a punto.
Este año me propuse que el punto dejara de ser mi asignatura pendiente y el caso es que me gusta mucho, pero siempre suelen ser proyectos más a largo plazo y eso me suele cansar.
En este caso,
Josh tiene partes de punto, como la capucha de la sudadera, los puños y el elástico de la cintura o los calcetines. Ha sido toda una aventura eso de usar en tan poco espacio tanta aguja, con tantas puntas y seguir con mis ojos intactos:
Aquí alguna de las partes:
Empezando a unir:
Con pelo y ¡de pie! (a Sara le ha encantado que se quede de pie solito)
Con su gorra y sus zapatillas, nos ha llegado un rapero a la ciudad…
¡Tachán!
Si os gusta algún muñeco con partes de punto, no lo dudéis, poneos, es cuestión de tener paciencia y tranquilidad, porque os va a sorprender (como a mí) que sale y además vais a aprender cosas nuevas (hasta aquí mi consejo de madre).
Ahora está en poder de su dueño, Iván, que cada vez que lo coge le da un “aaaayyyy”