Que la fuerza te (nos) acompañe

Diciembre es un mes temido por tantos cumpleaños que trae. Entre ellos, el de mi marido, que no es una persona a la que resulte fácil sorprender o regalar.
Este año, había que sumar el escaso tiempo para poder pensar, salir a buscar el regalo perfecto, preparar el de la niña, las chuches para llevar al colegio o al trabajo… uf, uf
Me puse a pensar y me lié la manta a la cabeza. Sólo tenía media semana por delante y el inconveniente de tener que hacerlo sin que él me viera o viera algo sospechoso (eso unido a hacerlo también sin que Sara lo viera)
Como disponía de poco tiempo, hice la lista de los que quería hacer, pero por orden de preferencia.
Con el número 1: ¡¡Dark Vader!!

Si algo estaba claro es que él tenía que estar presente

Pero claro, necesitaba alguien de su bando. Con el número 2: ¡El soldado imperial!

Yoda no podía faltar, para él el número 3:

Y, mi favorito: R2D2:

Tampoco tendría mucho sentido dejarlo solito, así que C3PO debía ser el siguiente:

Toda la familia al completo:

Durante el puente llegué a creer que sólo podría regalarle a Dark Vader y al soldado, pero bueno, no ha estado mal ir a contra reloj (y eso que en mi lista de “imprescindibles” había 10, habrá que dejarlos para otra ocasión)

¡¡Lo mejor de dárselos fue su cara!! Aunque enseguida vino una pregunta: “¿los has hecho tú?” (me hice la ofendida muy dignamente) “Pero, ¿CUÁNDO?” (a ti te lo voy a decir…)

¿Os gustan?

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