Regalos para los invitados de la comunión de Helena

En primer lugar, no me puedo creer que haga tantísimo tiempo que no paso por aquí… En fin, han pasado muchas cosas, algunos cambios, pero no es excusa.

(Aprovecho la ocasión para decir que: ¡¡¡vamos a aumentar la familia!!!)

Pues bien, ya que el trabajo vuelve a estar encauzado, la mudanza está ya hecha y medio finiquitada (aún quedan algunas cajas buscando nuevo sitio…) y la niña está loca “perdía”, pero se entretiene un montón en el parque, voy a ponerme un poco más al día con el blog.

Es cierto que últimamente tengo más que abandonados los ganchillos y eso que mis tableros en pinterest están llenos de “cosas por hacer”, pero aún quedan cosas que hice y no os he enseñado, para muestra, la entrada de hoy.

La comunión de Helena fue en mayo y aquí están los regalos que dio a sus invitados:

Queríamos que fuera algo original, así que os desvelo que son pequeños joyeros para guardar lo más preciado que cada uno quiera.

El cuerpo es el que hace de joyero y la cabeza es la tapa:

Tachán:

Esta vez, mi flamante esposo me dijo que teníamos que solucionar el problema de poner los dichosos ojos de seguridad y me ha hecho unas muescas en unos trozos de madera que encajan a la perfección con este tamaño de ojos (que son los desquiciantes) por lo que ya puedo ponerlos sola, sin tener que recurrir a su ayuda.

Espero que os hayan gustado.

Pd: yo me quedé sin poder ver la cara que puso al verlos… snif, snif